Basado en un plan de estudios de habilidades integrado, las clases básicas enseñan a los estudiantes estrategias específicas para mejorar su inglés, mientras que las asignaturas optativas refuerzan las habilidades lingüísticas básicas: leer, escribir, escuchar y hablar. Ocho niveles de referencia de idiomas adaptan la progresión de los estudiantes, desde un estudiante principiante con poca habilidad en inglés hasta un dominio avanzado del idioma.